EL ABUSO Y LA PEDOFILIA: HORRENDAS REALIDADES ENCUBIERTAS DENTRO DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ

AYÚDANOS A DENUNCIAR ESTOS CRÍMENES PERPETRADOS EN EL NOMBRE DE LA RELIGIÓN QUE DICE TENER UN "PARAÍSO ESPIRITUAL"

Para beneficio de todos los Testigos de Jehová quienes somos o hemos sido ovejas trasquiladas por los "lobos opresivos" de la Sociedad Watchtower.
Comparte con nosotros, de forma anónima, tu experiencia. Alguien te lo agradecerá.

¡Envíanos tu testimonio o experiencia en forma totalmente anónima!


Monday, July 12, 2010

Víctima de un Testigo de Jehová pedófilo e ignorada por los ancianos

Hola. Soy de Costa Rica [y] de niña fui abusada por un hombre el cual voy a decir el nombre: se llama Edgar Bins; es un hombre de color.

Mis padres después de las reuniones lo invitaban a comer a mi casa. Ellos le tenían mucha confianza. Incluso mi primera presentación en la plataforma fue entregando un tratadito y fue con ese hombre. Mientras mi mama estaba preparando la cena yo quedaba unos minutos a solas con él y aprovechaba para sentarme en sus regazos y comenzaba a besarme en la boca apasionadamente y me decía que lo hacía porque me quería mucho y me daba caramelos. Me di cuenta que había abusado de muchas niñas más en la congregación.

Cuando crecí, a los 19 años, decidí contarlo a mis padres y ellos me dijeron que había otra hermana de la congregación que cuando había sido niña había sido abusada por el mismo hombre. Conseguimos la congregación a la que ese hombre estaba asistiendo en la actualidad y era la congregación de Barrio México.
Fui con los ancianos de [tal] congregación [y] les conté que el abuso comenzó desde niña. Para mi sorpresa, esos dos ancianos de congregación no creyeron en mí ni en la otra víctima, su respuesta fue que “posiblemente yo provocaba a ese hombre para que actuara de esa manera”, en otras palabras, estaban culpando a una niña por el abuso sufrido en ese entonces .Creyeron en él, [quien] dijo que todo era falso. Así pasó ese hombre de congregación en congregación abusando niños y ahora, 8 años después, lo expulsaron; pero nadie se ha atrevido a denunciarlo a la policía. Ese hombre ha abusado muchas niñas [y] no entiendo como nadie hizo nada al respecto. Yo ahora, con 27 años, todavía tengo consecuencias por lo sucedido ya que todavía sueño con el rostro de ese hombre.

El abuso ocurrió en la congregación de Aserri y la denuncia se hizo en la congregación de Barrio México.
Actualmente estoy expulsada. El año pasado me visitaron los ancianos para animarme a regresar a la congregación. Ellos saben del asunto y cuando reclamo por justicia solo me dicen: “Jehová se encargará en su debido momento”. Es injusto porque todos saben lo que pasa y nadie hace nada.

(Contribuido por María Solano)