EL ABUSO Y LA PEDOFILIA: HORRENDAS REALIDADES ENCUBIERTAS DENTRO DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ

AYÚDANOS A DENUNCIAR ESTOS CRÍMENES PERPETRADOS EN EL NOMBRE DE LA RELIGIÓN QUE DICE TENER UN "PARAÍSO ESPIRITUAL"

Para beneficio de todos los Testigos de Jehová quienes somos o hemos sido ovejas trasquiladas por los "lobos opresivos" de la Sociedad Watchtower.
Comparte con nosotros, de forma anónima, tu experiencia. Alguien te lo agradecerá.

¡Envíanos tu testimonio o experiencia en forma totalmente anónima!


Saturday, January 24, 2009

Testigos de Jehová ocultan el abuso de menores, suicidio y mentiras: Experiencia desde Tampa, USA.

Camaguey, Cuba.
Tampa, FL, USA.


La Florida, Estados Unidos Enero 24, 2009-01-24

En cuanto a la pregunta sobre que harían los ancianos si fuese su hija la abusada, yo les diré que harían exactamente lo mismo. Lo demostraré con la experiencia reciente ocurrida aquí en la Florida, Estados Unidos.

Voy a sacar a la luz en esta ocasión esta horrible experiencia muy reciente; la niña abusada ya tiene en sus delgados y tiernos brazos un hijo varón con menos de seis meses de nacido fruto de tal abuso. La hermanita de tan solo trece años Sadi Velasco, de la ciudad de Tampa, Florida, Estados unidos.

Hace unos meces fue abusada sexualmente con penetración por su tío político testigo de Jehová (esposo de la hermana de su madre Zurí Velasco), de la misma congregación. Los padres de la menor -testigos activos y celosos de Jehová Dios-, sabían lo que estaba pasando. Su padre anciano de congregación por años, que ejerció en el puesto por muchos años en Camaguey, Cuba; con muchísimo conocimiento y experiencia en "la verdad", aguantó prisión y persecución por parte del gobierno Cubano, y "nombrado bajo el espíritu santo o fuerza activa de Dios" y que actualmente ejerce su puesto de anciano, no fue capaz de denunciar el abuso a las autoridades del estado de la Florida, en la ciudad de Tampa.

Cuando a la niña le creció la barriga, dijeron a la congregación que era que un novio de origen puertorriqueño de la había embarazado, pero que ya ella no sostenía relaciones sexuales con el joven, pues él había muerto en un guerra de pandillas en su natal Puerto Rico.

El cuentazo nadie se lo creyó en la congregación y todo fue un escándalo de moral. La niña no pudo más y habló con un funcionario del departamento de Niños y Familia del estado de la Florida que atendía su caso de madre soltera. Y allí se destapo la caja de Pandora.

Cuando el escándalo se hizo público, el malhechor huyó a la ciudad de México, pues la policía de Tampa inmediatamente salió en su captura. La madre de la niña, llamada Zuri Velasco, no pudo soportar el interrogatorio policial, y la avergüenza ante las autoridades por ocultar tan horrendo crimen y su culpabilidad de ver el abuso sexual, acoso y seducción hacia su hija (una menor de trece años) y hacerse de la vista gorda, terminó suicidándose.

No siendo suficiente para su padre anciano, que es "una de las estrellas que esta en las manos de Jesucristo", cuando el abusador se le acabó el dinero regreso a los Estados Unidos, a recoger a su esposa e hijos en la ciudad de Tampa, se encontró con él cara a cara, y no fue capaz de llamar a la policía.

Actualmente, este abusador testigo de Jehová o "del Diablo" y su esposa Yudina, se encuentran en Canadá, prófugos de las autoridades estadunidences.

Si usted sabe de ellos, por favor llame a la policía, y denúncielos. De hecho, ambos actualmente asisten a todas sus reuniones de congregación y usan nombres falsos.

Ellos están esperando que la niña cumpla la mayoría de edad, para que ella levante el cargo y así regresar nuevamente a la Florida para que "todos juntos puedan servir a Jehová hombro a hombro", y esperan que "esto sea rápido ya que el fin esta cerca".

Esto no es la excepción, esto es lo que haría cualquier testigo de Jehová en caso del abuso de menor. Nuestra 'lealtad a la organización' es lealtad a Jehová, por tanto no debe revelarse o hacerse público nada que 'cause oprobio a la organización de Jehová'. "Para nosotros esto es solo un pecado que debe ser atendido por el cuerpo de ancianos". Ningún testigo de Jehová ve el abuso sexual de menor como un crimen. "Pues así es como Jehová nos ha enseñado a través de su esclavo fiel y discreto".

Que les parece, si creen que miento pregunte en Miami en cualquier congregación hispana por Elva Rye la abuela de la niña, que al parecer es la única persona que le corre la sangre por las venas en esa familia y pregúnteles por su nieta menor abusada Sadi Velasco.

Los amo a todos, y que no se traumaticen en "nuestra linda organización dirigida por Jehová"; no perdón, ¡dirigida por Satanás!: el único mentiroso y manipulador (Jn.8:44).

(contribuido)

Friday, January 23, 2009

Ancianos testigos de Jehová estafadores en Chile y Miami

Santiago, Chile.
Miami, Estados Unidos.

Claudio Giacaman, vive en Miami, es chileno se fue de su pais, dado a las innumerables deudas que dejó, ademas de estafar a personas de su religion -Testigos de Jehová-, él sigue siendo anciano en Miami, ha sido demandado por la empresa Verizon Telefónica (Cellco Partnership) por ocupar sus bases de datos en call center donde vendía paquetes vacacionales.

Es consuegro de Claudio von Kretschmann -la hija de este se casó o se casará con un hijo de Giacaman-. Ella esta viviendo en estos momentos en Miami con los Giacaman; se fue del pais dado a las estafas de su padre.

Socio en las estafas que realizó von Kretschman y esta impune aún y también es anciano, Carlos Romo Puente, de la congregacion Recoleta en Santiago; no fue expulsado como von Kretschmann.

(contribuido)

Sunday, January 18, 2009

Liberado de un abusador y corrupto cuerpo de ancianos de los testigos de Jehová








(contribuido)

Friday, January 16, 2009

22 años sirviendo a un proyecto humano, creyendo que era Divino

Granada, España.

HAY UN dicho español que dice: "Nunca segundas partes fueron buenas". Yo no estoy muy de acuerdo con tal aforismo, pues tengo plena confianza, y esta es mi experiencia por los pasados cinco años, que, segundas partes, pueden ser tan buenas o mejores que las primeras, especialmente cuando una persona, después de haber vivido una experiencia de dependencia e hipoteca con relación a un colectivo religioso, toma conciencia de su individualidad y su derecho a determinar qué valores en la vida merecen la pena, sin que sea un colectivo religioso quien los determine y los imponga.

Hace diez años, me sentí muy feliz al contemplar reflejada mi vida en las páginas de ¡Despertad! Pensé que había conseguido algo inimaginable, un privilegio sensacional y único. Obviaba la razón principal por la que aparecía allí: mi estado físico. Los discapacitados físicos y psíquicos sirven para muchas cosas. Pero lamentablemente la sociedad en general, y muchos grupos religiosos y políticos, generalmente utilizan las imágenes del discapacitado para vender sus productos, para promulgar sus ideas, para concienciar, para poner hitos, y para incentivar a una determinada acción; en suma, para decir: "Éste no vale para nada, pero hace más cosas que tú, ¿por qué no lo imitas?" Es por eso, que en las revistas de los testigos de Jehová, no hay año en el que no se relaten dos o tres experiencias de discapacitados, enfermos, marginados, parias y otros, para incentivar a más actividad, más productividad, más generosidad y más desinterés en la obra que vienen realizando desde hace 125 años.

No me podía imaginar como una historia que yo redacté, pero que fue "retocada" e intitulada principalmente por Jorge Weilland, iba a tener el efecto bumerang en mi vida, es decir, se iba a volver contra mí, e iba a ser utilizada en diferentes ocasiones, (especialmente después que fuí cesado como anciano), para increparme cualquier pequeño detalle que no concordara con lo que pudiéramos denominar "chico bueno y obediente". Por supuesto, después de dejar el grupo, no sé si por envidia o por despecho, me han llegado duras críticas, basándose en tal relato, diciendo: "Ya se veía venir". Mi reputación y honorabilidad han quedado bastante deterioradas por haberme salidos de los Testigos, y por haber confesado mi gran pecado de manera pública. Atrás han quedado 22 años de servicio, de sacrificios, de aportaciones económicas, etc., que según ellos, no tienen ningún valor a los ojos de Dios, y sólo han servido para confirmar mi orgullo y prepotencia intelectual, en relación con los demás.

Han transcurrido trece años desde que fue publicado aquél relato, ¿y qué? ¿qué ha ocurrido en este tiempo en mi vida? ¿qué pienso sobre todo lo que redacté y fue publicado en esa revista en 1988?

Muchas veces, los seres humanos sienten la necesidad de hacer un replanteamiento de sus objetivos, su escala de valores, sus esperanzas, especialmente cuando han sido objetos de manipulación por colectivos, que sin mala intención en su origen, se han apropiado de lo más básico y esencial en el hombre: la libertad. Yo he sentido esa necesidad, cuando observé que una organización religiosa, asumiendo el papel de Dios en este siglo XX, se había hecho dueña de mi pensamiento, de mis creencias y de mi individualidad.

Como tuve la oportunidad de decir a los ancianos en mi carta de renuncia, las organizaciones en si, no tienen nada de incorrecto o malo. Entiendo que son medios para combinar esfuerzos y conseguir más, como grupo que como individuos. Pero no son figuras o entidades con voluntades, intelectos o capacidades independientes. Lamentablemente, esto es lo que llegan a ser en la mente de quienes descansan su confianza, ilusiones y expectativas en la figura incorpórea y omnipresente de una entidad con estas características.

Lo que ahora comprendo con facilidad, ha estado oculto a mi entendimiento, mientras pertenecí al colectivo denominado ‘testigos de Jehová'. Yo llegué a creer que la organización de los Testigos de Jehová, era el ‘canal' de comunicación que Dios utilizaba en este tiempo para comunicar su voluntad a los hombres, porque se me hizo creer que «Dios siempre ha tenido sobre la tierra una organización o enlace de comunicación de los seres humanos, y que era necesario estar asociados y respaldando a tal organización para recibir su favor». Hablaba y actuaba para con ella como si fuera un ente diferente con personalidad propia, con vida propia.

Como han dicho otros con antelación, para mí, la organización de los testigos de Jehová era como una madre amorosa que en ausencia del padre, se preocupa por el bienestar espiritual, emocional y físico de sus hijos. No percibía que tal creencia, controlada y administrada por hombres imperfectos, podría provocar una metamorfosis en los símbolos, una transformación en los personajes, para convertirse en auténticas figuras que asumen papeles que no les corresponden.
Que la ilustración asume el papel de realidad, y va ocupando parcelas de poder en la vida de los afectados a tal grado, que lo que comienza con la determinación de que la Biblia es y será su guía única y definitiva, su verdadera fuente de información autorizada, se convierte en casos extremos, en una prescripción de lo que se ha de leer, estudiar, de qué debe hablarse, por todos los que se adhieren a esa estructura. Ese ha sido el patrón de desarrollo de muchas de las religiones que existen en la actualidad.

Pablo lo explicó profetizando la llegada del "hombre del pecado" y diciendo: "el cual se opone y se exalta sobre todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el santuario de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios". (1ª Tes 2:4 Val)

Es por eso que mientras creí lo que creí yo era feliz, y canalizaba mis habilidades en pos de colaborar y contribuir para que esta "madre" tuviera una familia muy numerosa de hijos obedientes y sumisos. Curiosamente, los defectos que yo tenía: (mi "orgullo" que no era otra cosa, que el utilizar una fórmula de equilibrio psicológico de mis carencias físicas), era aceptado por el colectivo, siempre que asumiera el "papel" de hijo desvalido que aparenta una humildad ficticia, y siempre que me mantuviera en el redil. Cuando uno está allí, todos los defectos son excusables, achacados a la imperfección humana. Nunca tuve experiencias en las que se me increpara tan horrendo pecado, hasta que yo mismo tuve el valor de confesarlo públicamente.
No me di cuenta que estos "hijos", en cuanto aceptaban la "maternidad" protectora del grupo comenzaban a perder su individualidad y a asumir una colectiva, impersonal, que a veces solía ser prepotente e intolerante contra todo aquel que no se mantenía en el cobijo de su madre. Y esa personalidad colectiva, en la mayoría de los casos es un arma peligrosa y hasta tiránica.

Me ha costado mucho trabajo llegar a estas conclusiones pues mi dependencia física y mental de la organización de los testigos de Jehová ha sido siempre muy fuerte. Ellos fueron los primeros que se interesaron en mí, no solo para que estudiara la Biblia, sino recogiéndome de mi casa y llevándome a las reuniones, asambleas, etc. También me invitaban a reuniones sociales, comidas, excursiones, etc. donde me cuidaban y atendían. Yo creía que estos favores personales me los hacía "la organización", mi "madre", cuando en realidad eran Pepe, Jesús, Rosario, Manuel, Paco, etc. Esto me daba una medida grande de seguridad. El problema es que ellos, los que me hacían dichos favores, también creían que era gracias a la ‘organización' que ellos actuaban así, por lo tanto, no era a ellos a quienes tenía que agradecer sus favores, sino a la organización.

Intelectualmente, también satisfacían mis inquietudes, pues sus conceptos sobre la vida, la verdad, el amor, etc., eran asumidos y contemplados por mí como conceptos propios.

Siempre había observado algunas deficiencias de carácter doctrinal, especialmente mientras conduje un estudio bíblico a un Pastor de la Iglesia Pentecostal, y profundicé en temas como la Trinidad, la prohibición de la sangre, el fin del mundo, etc., aunque siempre me autoconvencía de que yo llevaba la razón, que los argumentos que utilizaba eran más poderosos que los de este señor, que mis razonamientos estaban basados en la Biblia y los de él no, (aunque en algunas ocasiones éste conseguía dejarme callado sin argumentos con que refutar sus ideas); en fin, pensaba que yo era el vencedor, aunque mi victoria fuera una victoria pírrica, sin dar mayor importancia al asunto. También veía muchas deficiencias en el aspecto personal de la gente que me rodeaba, pero como yo también me consideraba muy imperfecto y cometía errores continuamente, las evidentes faltas de amor que se observaban dentro de la organización las veía como algo natural.

En más de una ocasión, tuve que mediar en problemas y disputas entre los hermanos, ¡y hasta entre mis propios compañeros "ancianos"!

Curiosamente, no percibía que estos errores personales y de organización que yo excusaba generosamente, eran los mismos que criticaba de otros grupos o movimientos religiosos
A raíz de mi baja como anciano, comencé a observar ciertas actitudes en algunos miembros de la congregación donde servía, que me entristecieron. La frialdad en el trato a partir de éste hecho me dolía, pues durante los ocho años que estuve con esa responsabilidad, había sacrificado muchas cosas por servir a los demás, y no veía una respuesta positiva por parte de dichos miembros de la organización, que antes habían valorado profusamente mi labor a pesar de mi estado. El tan cacareado amor que se dice, existe entre los Testigos, mostraba su verdadero rostro ante la dificultad o la desgracia de los demás.

Pero no fueron estos los factores que me llevaron a desasociarme de los testigos de Jehová. De hecho, desde mi cese de anciano hasta mediados de 1995, me mantuve fiel a la 'organización' y se continuó efectuando un "estudio de libro" en mi hogar, y mi esposa y yo nos mantuvimos regulares en la asistencia a las reuniones, y en la predicación de casa en casa, (termómetros utilizados por la congregación para discernir quién es considerado "espiritual" y quién no, dentro de sus filas).

Mis dudas comenzaron a tomar cuerpo, con las preguntas incisivas de un familiar, testigo de Jehová desde su niñez, que siempre daba vueltas al mismo asunto: la cuestión de la "verdad progresiva" y la "verdad actual", pues no las llegaba a entender del todo. No entendía cómo los testigos de Jehová afirman con dogmatismo que sus conclusiones bíblicas y doctrinales son "la verdad", (y de hecho, todos sus miembros deben acatar tales conclusiones, para no ser expulsados del colectivo), y unos meses después, modifican una doctrina o norma, diciendo que esa también "es la verdad" sin discusión. Esto lo pueden hacer tres o cuatro veces sobre un mismo asunto, ‘voltejeando' de un lugar a otro, y siempre su interpretación última es la verdad.
Yo le explicaba lo mismo que reproducen las publicaciones de la Watchtower, cuando tratan este asunto, empero conforme más examinaba el tema y meditaba en él, palpaba las carencias de los argumentos utilizados.

Para empatar el asunto, los rumores se dispararon en la Asamblea de Distrito que celebramos a principios de Agosto en el pabellón de Deportes, Zona Sur, de Granada, pues hermanos de mucho tiempo, me comentaron que "la Sociedad" había cambiado lo de 1914, y que tal explicación vendría en una próxima Atalaya.

Mantuve unos días de verdadera espectativa a la espera de que la noticia fuera publicada en La Atalaya, pero no fue lo de 1914 lo que modificaron. Fue lo de las ‘ovejas y las cabras'. Después de haber estado afirmando por más de 70 años que Cristo "vino en su gloria" en 1914, y que a partir de ese momento comenzó a reunir a las naciones para juzgarlas y a separarla como "ovejas y cabras", después de afirmar con rotundidad que esta labor la había estado efectuando por medio de la predicación que han realizado los testigos de Jehová en las pasadas siete décadas, los redactores de la Atalaya, habían descubierto otra "verdad". Hasta ese momento, se alababa, de hecho, el gran discernimiento mostrado por Josep F. Rutherford que descubrió dicha «verdad».
Si alguien se hubiera atrevido a discutir esa interpretación, habría sido expulsado irremisiblemente. Si alguien se atreve a discutir su actual concepto, también será expulsado.
¿Cuándo se discernió que la humanidad estaba siendo juzgada como ovejas y cabras? La Atalaya del 15 de mayo de 1986, pág. 17, declaró: "De modo que para 1923, la gran profecía de Jesús sobre las ovejas y las cabras se entendió apropiadamente y se discernió que el mundo entero estaba bajo juicio."

Efectivamente, La Atalaya del 15 de febrero de 1995, pág. 8, expuso: "... en los años veinte, la Sociedad Watch Tower proclamó el mensaje "Millones que ahora viven no morirán jamás". Quiénes serían esos millones de personas? Las 'ovejas' de las que habló Jesús en su parábola de las ovejas y las cabras. Se profetizó que estas personas de condición de oveja se presentarían durante el tiempo del fin, y tendrían la esperanza de vivir para siempre en una tierra paradisíaca. [...] Se entendió que habría que diferenciar a esas personas obedientes de las 'cabras' obstinadas, y después de la destrucción de éstas últimas, las ovejas heredarían la región terrestre del Reino que se había preparado para ellas. Desde 1935, el 'esclavo fiel' se ha concentrado en localizar a tales personas de condición de oveja y traerlas a la organización de Jehová."
Así, que unos siete años después de la supuesta llegada de Cristo 'en su gloria', unas pocas personas de entonces, disciernen que Cristo, ya está gobernando en los cielos, que lleva ¡7 años gobernando!, y que el mundo entero está bajo juicio. Y el mundo sin enterarse.

Aunque en estas publicaciones se afirma que tal creencia 'se entendió apropiadamente' en 1923, esta creencia no fue establecida, hasta 12 años después. Efectivamente, el promotor de ella fue el segundo Presidente de la Sociedad Watch Tower, Joseph F. Rutherford, tal como reconocen diversas publicaciones, entre ellas La Atalaya del 1 de septiembre de 1980, pág. 20, cuando dijo: "En la primavera de 1935 se empezó el recogimiento de aquellos que le hacían bien a los 'escogidos.' Algo que dio tremendo ímpetu al recogimiento fue el discurso que se presentó el viernes 31 de mayo de 1935 en la asamblea de los testigos de Jehová que tras amplia publicidad se celebró en Washington, D.C... En aquél día el presidente de la Sociedad Wath Tower habló sobre el tema "La grande muchedumbre" y explicó que estas personas y las 'ovejas' de la parábola de Jesús en Mat. 25:31-46 eran las mismas."

Y el verdadero problema no era cometer un error de interpretación sobre el cuándo, el cómo y el dónde del cumplimiento de ésta parábola. El verdadero problema era que relacionaban aquella explicación que ellos exponían, con la operación y revelación del espíritu santo, y que obligaban a otros a profesar estas mismas creencias, pues cualquier cuestionar o mostrar desacuerdo con tales creencias era considerado punible.

Esto se deduce de los comentarios que realizó La Atalaya del 15 de mayo de 1995, pág. 17-18, relacionando aquél descubrimiento con los destellos de luz que se asignan al Espíritu santo.

Efectivamente, después de afirmar que 'las personas que Jehová utilizó para proveer este aumento gradual de luz espiritual', eran C.T. Russell y sus compañeros, y que "es notable observar lo mucho que Jehová, mediante el espíritu santo, favoreció a aquellos primeros Estudiantes de la Biblia con destellos de luz," señala que un año después de la Asamblea de 1922 en Cedar Point, Ohio, "...una luz brillante aclaró la parábola de las ovejas y las cabras. Se entendió que esta profecía se cumple en el presente día del Señor, no durante el Milenio, como se había pensado anteriormente."

¿Quién favoreció a aquellos primeros Estudiantes de la Biblia para que se equivocaran? ¿Quién la transmitió una luz brillante que les oscureció totalmente la parábola de las ovejas y las cabras? Seguro que no fue el Espíritu santo de Dios.

Pero la cosa no quedó ahí. Una semana después me llegó otra Atalaya que contenía el cambio que más influyó en mí para que comenzara una seria investigación. Tenía que ver con la afirmación que se había efectuado por más de 50 años, de que la generación que vio lo acontecido en 1914 vería el final de este sistema. Basados en este argumento, la Sociedad Wathtower ha ejercido gran presión sobre todos los sobrevivientes al debacle doctrinal de 1975, para que nuestras vidas giraran sobre tres premisas básicas: la predicación y distribución de revistas y libros, las reuniones programadas, y la lectura y estudio exclusivo de las mismas publicaciones que distribuyen.

Leí la revista con asombro, la releí creyendo que no había entendido bien su significado, la subrayé y la comenté esa misma noche en el grupo de Estudio de libro. La cara de sorpresa y desilusión de algunos lo decía todo. No podía ser de otro modo.

Me pregunté: ¿Que garantías tenía yo en ese momento, de que la nueva explicación era mejor que la anterior? ¿Qué garantías, que ésta nueva explicación que todos tenemos que aceptar sin rechistar como 'la verdad', mañana no será desmentida o modificada o incluso rechazada como falsa? ¿Qué crédito tenía una Sociedad que durante 81 años había estado insistiendo con los argumentos más sutiles y sofisticados sobre una idea, para que yo pusiera mi confianza sobre nuevas explicaciones que tenía que profesar a la fuerza y que provenían de los dirigentes de ella?
¿Qué había detrás de todo esto? Una mañana, sin que mi esposa ni mis trabajadores Testigos se percataran, con ayuda de otro trabajador no-Testigo me presenté en una Librería Evangélica, y le pregunté: "¿Tiene algún libro que hable de los testigos de Jehová?" El que atendía me dijo presuroso: "Sí, me acaba de llegar un libro escrito por uno que fue de la cúpula. Se llama Raymond Franz." Estas últimas palabras las dijo, mientras me mostraba el libro ‘Crisis de Conciencia' publicado por Editorial Clie. No lo pensé mucho. Pregunté el precio (aunque éste me importaba muy poco), pagué, y ese mismo día comencé la lectura más fascinante que durante muchos años haya tenido.

Era tal la emoción que me embargaba que traté de compartir algunas ideas con mi esposa esa misma noche, pero ésta se enfadó bastante. Cuando vió quién era el autor del libro, se negó rotundamente a saber nada sobre su contenido. Yo insistí otro poquito en los siguiente días. No podía callar lo que sabía y lo que aquél libro me mostraba. Una semana más tarde, mi esposa no podía salir de su asombro: ¿Quién era el ‘esclavo fiel y discreto'? ¿Era una figura real y tangible, encarnada en un grupo de personas a través de la historia del cristianismo, que han tenido y tienen el encargo de proveer 'alimento', (en forma de explicaciones, entendimiento y revelación) del contenido de la Palabra de Dios, sus doctrinas y enseñanzas, y que es el 'único conducto de revelación de la verdad de Dios' a los hombres en este siglo XX? ¿Quiénes eran ‘los hijos de Dios'? ¿Es necesaria una organización tipo Watch Tower para servir y agradar a Dios en este tiempo?
Fue como si un velo que nos cegaba, hubiera caído de repente de delante de nuestros ojos (2ª Cor. 4:4). Comenzamos unidamente a investigar más profundamente el contenido del libro buscando y contrastando citas, razonando sus argumentos, y reviviendo nuestra propia experiencia con los detalles que aportaba el hermano Franz. No había duda para nosotros. El engaño y la manipulación a que habíamos sido sometidos por la Sociedad Watch Tower eran evidentes. No prejuzgaba a ningún hermano porque todos éramos víctimas. Nadie era el responsable directo de toda esta patraña mentirosa, pero todos teníamos un grado de responsabilidad al haber sido enlaces de la mentira. Nuestros dones y habilidades habían sido utilizados por esta Sociedad para hipotecar las mentes de muchas personas en favor de un colectivo denominado ‘Cuerpo Gobernante', que había asumido el control de las mentes y corazones de ellos.

Los siguientes pasos fueron inevitables. No podíamos guardar silencio. No podíamos "callar lo que sabíamos y habíamos oído" (Hch 4:20 Biblia del Peregrino). Nuestros amigos tenían que enterarse de las cosas que sabíamos. Es por eso que, cuando nos encontrábamos con algún hermano, o salíamos con él a predicar, dar un estudio, o en el propio Salón del Reino, la conversación llevaba a matices en los que expresábamos nuestra discrepancia, la 'rareza' de ciertos cambios.

Rápidamente fuimos detectados por los "ancianos" que nos amenazaron con descaro, después de reunirse con nosotros durante más de tres horas. Nos dijeron que teníamos que guardar silencio pues de otra manera "tomarían medidas". Lo sentía por ellos, pues estaban asumiendo un papel que no les correspondía: el papel de jueces, pero mi esposa y yo no podíamos seguir sometiéndonos a tal control en nuestras vidas.

Esa misma tarde, acordamos no volver más a las reuniones, y unos meses después, redactamos una carta de renuncia que reproduzco al final de éste artículo, para general conocimiento.
En ese intervalo, tuve diversas experiencias verdaderamente tristes y que me dieron mayores motivos a apartarme del colectivo.

Una de ellas tuvo que ver con el arreglo de ayuda que la congregación tenía concertado para que yo asistiera a las reuniones y que consistía en que un joven diferente cada semana, venía a mi trabajo u hogar y me llevaba al Salón. Después me volvía a llevar a casa. Este arreglo se hizo, no por iniciativa de la congregación o los ancianos, (siempre era mi esposa o mis cuñados los que me llevaban y traían a la reunión), sino porque mi esposa quedó embarazada a finales de 1994, y tenía grandes dificultades para llevarme, y después de nacido mi niño, peor. Ante esa necesidad, yo personalmente hablé con los ancianos para que me pusieran el arreglo.

Pues bien, después de aquella reunión en Mayo de 1996, uno de esos ancianos me llamó por teléfono y me dijo que no volviera a llamar a los jóvenes para que me llevaran o trajeran al Salón del Reino, que primero hablara con ellos, pues ellos se encargarían del asunto. De esta manera, evitaban mi contacto con esos jóvenes, que hablara con ellos, y ‘canalizaban' el amor de éstos, de forma que ninguno pudiera expresar espontáneamente ese amor, llevándome y trayéndome de las reuniones, si no era con permiso de los ancianos.

Otra, tuvo que ver con el proceder de algunos clientes de la Asesoría que dirijo, que mucho antes de tomar mi decisión de abandonar el grupo comenzaron a boicotear mi negocio, y a retirar sus documentos y libros contables, con la excusa de que les pillaba lejos, o que iban a llevar ellos mismos estos documentos. Una hermana me dijo que ‘venía a llevarse los papeles porque había escuchado en la Asamblea de Distrito, que me había hecho un apóstata, y los ancianos me iban a expulsar'.

Estas actitudes sumamente ignorantes y totalitarias propias de un régimen político, pero no de un grupo religioso que dice seguir las pisadas de Cristo y tener las señas de identidad del cristianismo verdadero, colmaron el vaso de nuestra paciencia, por lo que decidimos presentar la renuncia.

Por supuesto, los que conocen a los Testigos se pueden imaginar el proceder inmediato de los clientes que me quedaban. En cuanto se hizo pública nuestra renuncia, todos y cada uno de ellos fueron peregrinando a retirar sus documentos de mi oficina. A ellos no les importaba mi estado físico, el que estuviera casado y con dos niños pequeños. Es más, estoy por decir, que si a raíz de mi marcha, me hubiese ido a la ruina con mi negocio, se habrían alegrado, y habrían dicho: "Esto le ha ocurrido por dar la espalda a Jehová".

Un incidente que tuve con un "anciano" de Chauchina (Granada) es sintomático de la actitud de la mayoría. Él se dedica a pintar viviendas y domicilios particulares, y de hecho, pintó mi casa en dos ocasiones y una vez la oficina. Vino personalmente a retirar sus documentos (otros enviaban a sus esposas) y al presentarse ante mí, le dije que no entendía porqué se llevaba los documentos, que yo seguía siendo Pepe, y que mi trabajo nada tenía que ver con mi posición religiosa. De inmediato, me dijo con aspereza que "él sí que no entendía lo que yo había hecho". "¿Qué he hecho?", pregunté. "Haz abandonado a Jehová", respondió. Y es que confundía a la organización con el propio Jehová.

Le pregunté: "¿Te imaginas si tus clientes, cuando te hiciste testigo de Jehová hubieran hecho lo que tú estás haciendo ahora mismo, de qué habrías comido? ¿O si tus clientes te preguntaran tu religión antes de contratarte y al darse cuenta que eres Testigo no quisieran saber nada contigo?" Él, molesto por mi pregunta dijo volviendo la cabeza: "Es que no es lo mismo." Y salió de mi despacho. El caso es, que después de salir de los Testigos comencé a respirar una atmósfera diferente, mucho más sana de la que respiraba entre ellos: los chismes, la hipocresía, el favoritismo eran el pan nuestro de cada día entre sus filas. El ‘ajustarse' a las normas de la Sociedad para recibir la palmadita de aprobación puede ser animador al principio, pero con el tiempo se convierte en una pesada carga. Aunque al principio, noté el ‘aislamiento' a que someten los testigos al ex-miembro, al poco de nuestra renuncia, nuevos círculos de amistad comenzaron a surgir, en especial, personas que con anterioridad han pertenecido a los Testigos, y que han sufrido y sufren de la mano opresora y sofocante de la Watchtower. Con ellos comparto mis pensamientos, mi amistad y mis ganas de seguir al servicio de Dios. Y como están en lugares diferentes de la geografía española, ahora viajamos más que antes, pues visitamos a nuestros amigos y le ayudamos a entender detalles bíblicos que antes no alcanzaban a comprender.

http://edificandolafe.obolog.com/ex-testigo-se-atrevio-investigar-aumento-luz-187631

Saturday, January 10, 2009

Viviendo en medio de la hipocrecía de los testigos de Jehová

Cádiz, España.

(Relato de vida de Isabel de Montalbàn)

Comencé a relacionarme con los Testigos de Jehová en el año 1985. Como casi todas las personas que son captadas por ellos, me cogieron en un momento débil. Siempre aprovechan las muertes de seres queridos, la falta de cariño, la soledad, las depresiones y los problemas en general (escolares, amorosos, de trabajo...) como buenos momentos para captar el interés de las personas y hacerles ver que con ellos y solo con ellos encontrarás lo que necesitas, la paz, tranquilidad y con ello la solución a todos tus problemas.

Así comencé yo. Siendo bombardeada por sonrisas y rostros amigables, que me hacían sentir querida, importante para ellos. Sentía que había encontrado nuevos amigos, de todas las edades, que se preocupaban por mí. Todos preguntaban mi nombre y me maravillaba el hecho de que nunca se volvieron a olvidar de cómo me llamaba. Yo no lo sabía entonces pero todo esto formaba parte de la captación de nuevos adeptos.

Ese bombardeo de cariño y ese interés personal que todos sentían por mí se "representaba" siempre que llegaba alguien nuevo. Tan solo meses después yo me encontré haciendo lo mismo que ellos, dando esa cordial bienvenida a toda persona que llegase nueva, hasta que estuviese bien integrada en el grupo. Una vez que comencé a ir a todas las reuniones, sin faltar a ninguna, y a estar mas y más interesada en "estudiar" la Biblia con ellos, fui dejando de ser tan interesante para ellos. Ellos ya sabían que yo ya estaba captada.

Al principio jamás te dicen lo mucho que tu vida ha de cambiar si te integras en el grupo. Yo tardé bastante tiempo en saber que todas mis amistades no Testigos ("mundanas", como ellos llaman a la gente) serían malas compañías para mí, puesto que no adoraban al Dios verdadero, Jehová, con lo que con el tiempo, y solo cuando ya estás convencida de que ellos tienen la única "verdad", las vas dejando de lado hasta no tener trato alguno con esas amistades de toda la vida, por el simple hecho de que no quieren ser Testigos, así se las consideran parte del mundo de Satanás. Eso incluía a mis padres, y a toda mi familia, pues siempre estuvieron opuestos a los Testigos, por lo que me enseñaron a verlos como a muertos vivientes, ya que ellos junto con todo el mundo, iban a ser destruidos por Dios muy pronto.

Pero nada de esto te dicen al principio. Con el tiempo supe que tendría que predicar por las calles y de casa en casa forzosamente cada mes, y presentar un informe muy detallado de las horas que había dedicado a esa importante obra de predicar, así como el número de revistas, libros, suscripciones y folletos que había vendido a las personas (ellos lo llaman "colocar"), el número de personas que había captado (revisitas), etc, etc... Eso era obligatorio cada mes, pues si no lo hacías se catalogaba de inactiva y eras considerada baja espiritualmente, o sea, una mala asociación que no valoraba la obra mas importante que Dios nos había comentado.

También supe con el tiempo que para ser Testigo debería apuntarme a lo que ellos llaman "La Escuela Teocrática", que no es más que un aprendizaje de técnicas de venta. El matricularte en esta "escuela" té obligaba a salir ante un auditorio, cada tres semanas aproximadamente, y prepararte muy bien un tema bíblico que ellos te daban por anticipado (Asignaciones y demostraciones). Decían que esto era una dádiva de Jehová y que deberíamos aceptarlo con regocijo. Aunque debido a mi timidez suponía un auténtico sufrimiento. La gran mayoría de personas lo pasaba fatal cuando les tocaba subir a la plataforma y desarrollar el tema que te habían asignado ante un auditorio lleno de personas. En mi caso iba de 90 a 100 personas. He visto lo mal que lo pasaba mucha gente por ello, especialmente personas mayores o de carácter muy tímido, nervios, vómitos, taquicardias, sudores... por el miedo o la vergüenza a hacerlo mal o a equivocarte delante de tantas personas.

Así pues, no se podía faltar jamás a estas tres reuniones semanales a no ser por un motivo verdaderamente importante, una enfermedad o un viaje muy justificado. Tampoco podíamos faltar a las tres Asambleas que se celebran al año. Donde nos teníamos que costear el alojamiento y la comida. Algunos Testigos han llegado a preferir que los echaran de los trabajos antes de perderse las Asambleas, pues si no acudías, una vez más te consideraban bajo espiritualmente y se te acusaba de no confiar plenamente en Dios. Por lo que sí los patronos no daban permiso en los días de Asamblea a sus empleados Testigos, ellos considerándolo como un deber cristiano, preferían ser despedidos.

La Organización incluso te incita a ello, alegando que si rechazas un trabajo para poder asistir a todas las reuniones semanales y Asambleas, Jehová te lo recompensará, con lo cual la gran mayoría de Testigos de Jehová busca trabajos de media jornada y si no los hay, en la mayoría de los casos prefieren estar en el paro antes de tener un trabajo que no les permita acudir a las reuniones.

En mi caso yo llegué a pedir a mi jefe el trabajo de media jornada pues aunque ganaba menos, el tener las tardes libres aseguraba mi asistencia a las reuniones y me daba tiempo para predicar de casa en casa cada tarde.En una ocasión rechacé un buen trabajo porque el jefe no accedió a dejarme salir antes los días de reuniones.

Conforme el tiempo pasaba me iba enterando de todas estas cosas que irían cambiando mi vida más y más. No podía celebrar las Navidades, ni los Reyes, ni Año Nuevo, ni cumpleaños, ni santos, ni el día de la madre o del padre (que en mi caso causó mucha tristeza a mis padres, por ser yo hija única), todo esto se consideraban celebraciones paganas. No se podía fumar, ni ir a Pub’s o Discotecas, ni entrar jamás a una Iglesia, consideradas por ellos como templos de Satanás, ni para asistir a celebraciones de Comuniones o bautizos o bodas, ni para una misa de funeral, ni tan siquiera se podía brindar, pues chocar dos vasos era considerado pagano, todo esto hizo que evidentemente me distanciara mucho de mi familia.

Quizás lo peor de todo fue ser tan ingenua como lo fui yo en cuanto a mis estudios. Mis planes habían sido siempre los de estudiar una carrera universitaria, pero ante la sutileza con la que te aconseja la Organización que la mejor carrera hoy día es la de ser precursor (predicar unas 60, 90, ó 100 horas cada mes) porque el fin de este sistema de cosas (= mundo) está muy cercano, abandoné los estudios, con lo que siempre tuve dificultad para encontrar un buen trabajo.

Recuerdo muy bien como a los padres Testigos se los incitaba a no animar a sus hijos a emprender carreras universitarias, debido al malsano ambiente existente entre la juventud mundana, que podría ser una mala influencia para los jóvenes y limpios testigos.Nunca olvidaré aquella ocasión en una Asamblea, en la que un anciano discursaba sobre este tema y recalcó con un tono de voz bastante subido que si algunos padres animaban a sus hijos a emprender carreras universitarias, alegando que en el pueblo de Jehová también son muy necesarios los médicos, o abogados, etc, etc..., que mejor les sería a esos padres predicarles a los médicos o abogados y demás personas con carreras de este mundo y así ganar su tiempo en atraer a estas personas hacia la verdad, y no dejar que sus hijos perdieran ese tiempo valioso en carreras mundanas que quizás no acabasen nunca porque el fin podría llegar antes.

Llegué a bautizarme en la Asamblea de Distrito del año 1987, y permanecí durante 11 años activa con la Organización. Durante todo ese tiempo vi muchas rencillas, desacuerdos, discusiones, envidias, peleas,... entre los miembros de la Organización que jamás había visto al principio. Algunas familias se odiaban entre sí, pero esto nunca lo ven las personas de afuera, o los nuevos que van llegando. Pues dicen que si alguien nuevo pierde el interés en la Organización debido a algo negativo que ve en algún testigo, la sangre de esta persona (cuando sea destruida por Jehová) caerá sobre el testigo que la hizo "tropezar". Por ello todos cuidábamos mucho de que las peleas internas no fuesen sabidas por nadie de fuera. Teníamos miedo de que Dios nos castigara por ello.

Después de 11 años decidí dejarlo todo al sentirme engañada, manipulada y explotada. Descubrí con pruebas que dentro de la Congregación existía el lesbianismo entre dos mujeres testigos que por mucho tiempo fueron mis amigas. Una de ellas me confesó lo profundamente enamorada que estaba de la otra. Lo más doloroso fue que las dos decidieron reducir su grupo de amistades íntimas, con lo que a mí me echaron literalmente de sus vidas, alegando que estaban muy felices las dos solas. Así que no se relacionan ampliamente con ninguna otra amiga. Aún hoy día he sabido que los miembros de la Congregación rumorean sobre la dudosa relación "amistosa" de estas dos "siervas de Jehová", pues la imagen que dan es demasiado descarada. Este tipo de relación está catalogada como sucia y repugnante por los Testigos es un gran pecado. Sin embargo los ancianos, no hacen nada por "curar" a sus propios súbditos, mientras condenan a toda la gente de fuera catalogando al mundo en general como inmoral y degradante.

Lo que acabó por desilusionarme del todo fue saber que uno de los ancianos más respetados, casado y con hijos pequeños, practicaba la homosexualidad desde que era un muchacho, esto lo hacía a escondidas engañando así no solo a su esposa, sino a toda la Congregación, ya que él como anciano, da discursos públicos constantemente condenando la vida tan sucia e inmoral que lleva el mundo, vanagloriándose así de lo limpio y puro que está el pueblo del Dios Verdadero Jehová, de adulterio, borracheras, homosexuales, etc, etc,... ¡Que contradicción!. Yo conocí a uno de sus ex-amantes que fue quién me destapó todo el asunto.

Ninguno de los otros miembros de la Congregación que llevaban la delantera, ancianos también, se atrevieron a ir a los días, lugares y horas concretas donde me habían dicho que este anciano homosexual mantenía relaciones con un muchacho.

Comprobé que toda ella era cierta, el mismo anciano me lo afirmó en privado. Pero en vez de expulsar a este miembro de la Congregación, se me advirtió a mí de que dejara ese tema y no hablase del asunto con nadie, incluso se me amenazó con expulsarme a mí si continuaba afirmando que ese anciano practicaba la homosexualidad.

Finalmente decidí entregar una carta de renuncia, habiendo visto la hipocresía con la que verdaderamente funciona esta falsa Organización de Dios, los Testigos Cristianos de Jehová, unos manipuladores de vidas, que convierten a gentes de buena fe en esclavos, anulándoles la libertad y capacidad de razonar, destruyendo así mentes y almas.

Hoy se me niega hasta un saludo de todos los Testigos que fueron mis amigos por tantos años, puesto que les prohiben hablar o tener trato alguno con cualquiera que renuncie a la Organización o sea expulsado de ella.

Es triste ver como pasan por mi lado y me ignoran por completo, pero yo espero y espero, manteniendo la esperanza de que detrás de mí salgan otras personas y sean liberadas de esa esclavitud en la que viven, la misma en la que yo viví durante once años.

Isabel de Montalbán

(Contribuido)

Thursday, January 1, 2009

Anciano Presidente cubano abusador de menores y ocultado por los testigos de Jehova

Camaguey, Cuba.
Miami, Florida, Estados Unidos.

En Camaguey hubo un pedófilo llamado Olivera, un prominente anciano de el reparto La Vigia, en Camaguey. Olivera venía haciendo eso desde que yo hera un niño según cuenta mi padre.

Estuvo expulsado varias veces por abusar sexualmente de hermanitas de 13 y 14 años. Su fiel esposa una precursora especial de años. Su avergonzada hija vive en el sur de Miami, FL. Ella vino a USA con su esposo quien fue preso político.

Lo peor de todo esto, es que Olivera siempre recuperaba su privilegio de Anciano presidente de congregación, a pesar de su bochornoso y criminal historial. A Olivera, un Doctor en Camguey -que no voy a mencionar su nombre-, le hiso una carta que el la traía en el carnet de identidad, donde explicaba que no podía estar a solas con menores. Esto lo sabían los cuerpos de ancianos, que algunos de ellos continuan en Cuba y otros están en Miami, FL.

Pero aun así, Olivera tenía en gran privilegio no de solo ser anciano, él era instructor de escuelas de precursores regulares y de anciano recien nombrados.

Un hombre muy coherente, muy humano con lo problemas ajenos, alto, delgado, de espejuelos, con un alto nivel cultural y un gusto extraordinario sobre las bellas artes, algo no muy común entre los testigos de la zona.

A menudo escucho declaraciones que aquí, a los pedofilos o pedrastas, se les denuncia con la policia y no se les da privilegios. Pues nosotros no somos como las demas religiones falsas; ahora yo me pregunto, ¿de que religión entonces era Olivera?

Si ustedes quieren corroborar esto, él hace alrededor de tres años llegó a Miami FL, esta en una congregación del South West. No es difícil de localizar. A Olivera, en Cuba lo conocía todo el mundo. Yo pudiera hasta darles el número de telefono de su casa, pero no sere tan explícito. Es un gran amigo de la familia de Loida Serret, una hermana que tiene un negocio de envío de paquetes y viajes a Cuba, casi a todos los testigos de Jehova cubanos, ella es quien le hace los trámites. A Loida la conocen hasta los cocodrilos de los canales en la Florida.

Seria bueno que ponga aqui la foto de Olivera. Pero ahora, no se asombren de la fascinación que sienten nuestros hermanos por Olivera y aunque reconocen su pecado (que de hecho es un crimen) lo ven tan solo como una debilidad que el Diablo usa para hacerlo tropezar! Dios mio! ¿En quien se puede confiar aqui?

No se quien es mas sinverguensa, si Olivera o los que simpatizan con él. Juzguen ustedes.

Si lo van a visitar, por favor no lleven niños.

(contribuido)

Soltero instructor de escuela de ancianos que gusta del acercamiento masculino

Santa Clara, Cuba.

Cuando yo pasé la escuela de ancianos en Cuba, con el libro KS91, el libro tiene un enfoque subliminal que nuestra madre organización hará toda decisión de conciencia y que nuestro esclavo fiel y discreto esta por encima de las sagradas escrituras.

El instructor de mi escuela de Ancianos fue un hermano de Santa Clara muy conocido por todos, por el nombre de Robertico, un hombre calvo, alto, de habla incoherente, soltero de más de 40 años y sexo dudoso.

Por hermosa que una hermanita fuera, buena, señoritas nacidas en la verdad y precursoras, este hombre no hubo ninguna que le acotejara.

Le gustaba mucho andar a solas con varones solteros, y imponía la soltería a todo el que conocía.

Recientemente supe que fue descalificado. No sé el por qué, pero sé que asi fue.

Se veía un desequilibrio grande en su vida privada, era una persona muy rara. Entres mis amigos de confianza siempre hablabamos que uno no se sentía tranquilo cuando estaba a solas con él. Se acercaba demasiado a los demás varones para hablarles, era como una especie de manía de sentir cerca el calor de otro hombre. !Que hombre más raro!

El libro KS91 no era un libro disponible excepto a ancianos nombrados. Ese libro esta lleno de procedimientos para reprimir y manipular a los individos.

(contribuido)